Abdullah ben Laden: El patriarca de la familia Ben Laden
El patriarca del clan más buscado del mundo vivía en la ciudad santa de Medina, retirado de los cuantiosos negocios de la familia y aquejado de diabetes e hipertensión. Poco después del 11 de Septiembre, fue su anciana voz la que rompió el silencio familiar para condenar el horror de los atentados y sacudirse cualquier responsabilidad en los desmanes de su sobrino.
Pero Abdullah ben Laden no sólo era el tío del enemigo público número uno. Era la cabeza visible, aunque jubilada, de un imperio financiero que se gestó hace más de medio siglo en la todopoderosa corte del rey Faisal.
Abdullah ben Laden había nacido en Ribat Baashen, la pequeña población de la región yemení del Hadramout de la que procede toda la familia, y fue uno de los últimos del clan en abandonarla. «Se fue en 1969 y donó su casa a la escuela del pueblo, pero aquí nadie se acuerda ya de él», afirmaba poco después de los atentados el hombre más viejo del pueblo en una publicación sobre Medio Oriente.
Cuando llegó a Arabia Saudita, Abdullah ya tenía alrededor de 40 años y era la cabeza menor de un imperio bicéfalo que presidía su hermano, el padre de Osama, Mohamed. Ambos habían levantado una empresa constructora que había amasado una cuantiosa fortuna al socaire de la familia real saudita.
Los Ben Laden procedían de una familia de albañiles que tras ser empleados en la Casa Real obtuvieron milagrosamente millonarias concesiones estatales como la extensión y el mantenimiento de la Gran Mezquita de La Meca o las diversas autopistas que llegaban a ella. «La sigla del Ben Laden Group», afirma el estudioso Gilles Kepel, «es todavía hoy la primera que ve el pasajero, a través de las empalizadas del aeropuerto en el que aterriza en Medio Oriente».
Era tal el poder de la familia sobre los Santos Lugares de La Meca que tras el asalto a la mezquita de los años 70, se descubrió que los directivos del Ben Laden Group eran los únicos que disponían de planos detallados del edificio.
Mohamed ben Laden falleció en 1968 en un accidente de aviación y desde entonces Abdullah se convirtió en el número uno del holding saudita hasta su retiro. Hoy el grupo obtiene entre tres y cinco millones de dólares de beneficio y tiene pequeñas participaciones en empresas tan variopintas como General Electric, Motorola, HSBC o Schweppes.
Abdullah ben Laden, al igual que el resto del clan, había perdido cualquier contacto con el terrorista saudita desde que en 1994 abandonara el país.
Pocos días después del 11 de Septiembre, Abdullah, como patriarca de la familia, fue el encargado de salir al paso de la maledicencia con un durísimo comunicado en el que condenaba con dureza los atentados contra las Torres Gemelas: «Estos actos son contrarios a las enseñanzas de nuestra religión, el islam», afirmó entonces el anciano magnate.
Abdullah ben Laden, tío de Osama ben Laden, nació en Ribat Baashen (Yemén del Sur) y falleció en Medina (Arabia Saudíta) el 21 de marzo de 2002, a los 75 años.
La fuente: obituario publicado por el diario español El Mundo (www.elmundo.es(, en su edición del 2 de abril de 2002.