Abú Ayub al Masri, también conocido bajo el pseudónimo de Abú Hamza al Muhayer y de origen egipcio, dirigía la rama iraquí de Al Qaeda desde la muerte en un bombardeo aéreo de su antecesor, el jordano Abú Musab al Zarqawi.
Al Masri recibió su entrenamiento en Afganistán y Pakistán y colaboró con Al Zarqawi desde el comienzo de la insurgencia en Irak.
Cinco días después de la muerte de Zarqawi, la rama iraquí de Al Qaeda anunció en internet que Al Masri, de quien apenas se conocían datos personales, había asumido la dirección de la organización.
Al Masri fue descrito entonces como un “hermano respetable” con “un pasado de ‘jihad’ y grandes conocimientos”.
El 13 de junio de 2006, apareció el primer comunicado firmado por Al Masri en una web islamista. El nuevo “emir” aseguró que su organización iba a vencer “a los cruzados y a los chiítas” y que la guerra en Irak se libraba entre “los soldados del bien y los soldados del mal”. Estos últimos serían “los cruzados, los ‘negacionistas’ (chiítas) y los apóstatas”, dijo la nota, que coincidió con una visita sorpresa del entonces presidente de EEUU, George W. Bush, a Bagdad.
Un año después de su nombramiento, se informó de que había sido herido en una operación de las fuerzas de seguridad de la que consiguió huir, aunque al final esta información no llegó a ser confirmada.
En aquel entonces, las autoridades iraquíes resaltaron que Al Masri había estado implicado en el diseño de más de 2.000 coches bomba que habían causado más de 6.000 muertos en Irak.
Al Masri ha sido dado por muerto y supuestamente capturado en varias ocasiones, y EEUU había ofrecido cinco millones de dólares por su captura. El 19 de abril de 2010, tanto las autoridades iraquíes como las estadounidenses afirmaron que Al Masri había si do muerto el día anterior, juntamente con Abú Omar al Bagdadi, líder del grupo Estado Islámico de Irak, afiliado a Al Qaeda.