La princesa Salma Benani, esposa del rey de Marruecos, Mohammed VI, desde el 21 de marzo de 2002 (la ceremonia oficial se celebró durante tres días consecutivos a partir del 12 de abril de 2002 en la ciudad imperial de Marrakech), es especialista en matemáticas y primera de su promoción de ingenieros informáticos, ofrece un perfil inédito para una princesa alawí.
A sus 24 años, la esposa del soberano tiene una trayectoria que no coincide con la de la mayoría de las mujeres marroquíes, incluso las de su edad: no sólo ha estudiado ciencias, sino que además ha trabajado en una empresa. Originaria de Fez, donde su padre era profesor universitario, y huérfana de madre a los tres años, Salma Benani era aún muy pequeña cuando la familia se trasladó a Rabat. La niña fue criada por su abuela.
En la capital marroquí empezó a estudiar en un colegio privado, pero cursó el bachillerato, en la rama de matemáticas, en un instituto público, el Liceo Hassan II. Fue en otro establecimiento público, el Liceo Mulay Yussef, donde profundizó sus estudios de matemáticas para preparar su ingreso, en 1997, en la Escuela Nacional Superior de Informática y Arquitectura de Sistemas. En 2000 obtuvo su título de ingeniera con las mejores calificaciones.
Cuando todavía no había acabado sus estudios, Salma Benani hizo prácticas en el grupo de empresas Omnium Nord Africaine (ONA), la principal empresa privada de Marruecos, de la que es accionista la familia real. En 2000 consiguió un empleo en la misma compañía, al que renunció la víspera de sus esponsales, el 12 de octubre pasado.
Antes de terminar sus estudios, la alumna modelo Benani conoció, según ha revelado el Palacio Real, al entonces príncipe heredero, que se convirtió en rey en julio de 1999. La joven estudiante vivía entonces con su padre, Abdelhamid; su hermana, médica de profesión, y sus tres hermanastros en el barrio de L’Océan, de Rabat.
Aunque no tendrá el rango de reina, Salma Benani desempeñará en el seno de la institución monárquica un papel diferente al de su suegra, Lala Latefa. Por lo pronto, será la primera mujer de un rey marroquí con el rango de alteza real y ostentará el título de alteza real Lala Salma. En árabe, lala significa doña y es un apelativo que se añade a todas las princesas marroquíes.
El rey Mohammed VI es el primer monarca marroquí que anunció su boda y que permitió la difusión de imágenes de la princesa. Su padre, Hassan II, nunca dijo que se había casado. Se supo el día en que se comunicó el nacimiento de su primera hija, Lala Mariam. Durante el prolongado reinado de Hassan, su esposa, Lala Latefa, nunca apareción en fotografías oficiales. En la década del 80, un reportero de un diario español había lografo fotografiarla en ocasión de la boda de una de sus hijas, pero la corona ejerció presión sobre el periódico para que no difundiera la imagen.