Nacida en Gaza, en 1940, Laila Shawa asiste a escuelas de arte en Egipto, Italia y Austria. En 1965/7, vuelve a Gaza a enseñar arte y artesanía a niños desvalidos. Ha denunciado siempre la injusticia y la persecución (tanto de sus compatriotas como de las fuerzas israelies, o, de la obligación del uso del velo por las mujeres de Gaza) Sus trabajos son directos y siempre provocan el pensamiento.
El trabajo de Shawa se basa en un sentido aumentado del realismo. Su inspiración inicial le viene a menudo de fotos documentales, luego trabaja esas imagenes a fondo con técnicas de pintura sobre seda. Su intención es enfrentar al espectador con las realidades más ásperas de la vida, sean de Gaza, de Vietnam, de Camboya o de cualquier lugar donde la humanidad sufre humillación o opresión.
Su aclamada serie de pinturas sobre seda “The Walls of Gaza” fue expuesta en October Gallery junto a los trabajos de la princesa Widjan Ali, de Jordania, en 1994.
Shawa dice de sí misma: “En mis trabajos más recientes reflejo la realidad política que existe en mi país y en ese sentido hago de cronista de lo que acontece. Como un palestino más me siento implicada en el pesar de mi país y de mi gente. Me da pavor pensar en el trauma de la guerra y cómo marcará esto a las generaciones futuras. Aplico esto a los niños de mi pais, pero es también aplicable a los niños de otras zones en guerra”
Su último trabajo es una reacción emocional al trágico incidente del 11 de septiembre en Estados Unidos. Las Torres Gemelas, cubiertas con los colores de la bandera nacional de los EE.UU. En un estilo de escritura Kufic (una antigua caligrafía arabe, pre islamica), que se puede traducir como “No hay Dios, dino Dios y Mahoma su mensajero” (e centro de profesión de la fé para cualquier musulmán).