Ahmed Abdallah Mohamed Sambi es desde 2006 el presidente de las islas Comores, un pequeño archipiélago en el océano Índico integrado por las islas Gran Comora, Mohéli y Anjouan. Mayotte, que forma parte del archipiélago de las Comores, permanece bajo soberanía francesa.
Líder islámico y político, es conocido bajo el apodo de Ayatollah. Pese a su mote, “el Ayatollah”, no es de confesión chiita sino sunnita. Accedió al poder tras imponerse en las elecciones del 14 de mayo de 2006 con el 58% de los votos, lo que lo ha convertido en el primer mandatario comoriano llegado al poder de un modo pacífico en la historia del archipiélago. En las tres décadas de existencia como Estado independiente, Comores ha sufrido 19 golpes, algunos de ellos fallidos.
Nacido en la isla de Anjouan, Sambi declaró que su país no estaba listo para convertirse en un Estado islámico y que nadie sería forzado a usar velo islámico en su gobierno. También prometió luchar contra a corrupción, crear empleos y construir casas mejores para los comorianos que viven en la pobreza.
Sambi cursó sus estudios en el extranjero en en Irán, Arabia Saudita y Sudán. Posee una formación muy completa en teoría política islámica y acostumbra a llevar turbante. Se lo consiera un individuo carismático y dicen que es un gran orador al menos en el sentido de motivar y enardecer a las masas. Es propietario, además, de una emisora de radio y un canal de televisión.
Durante su mandato se estrenó un nueva Constitución que estableció una república federal con presidencias rotatorias repartidas entre cada una de las islas mayores cada cuatro años. Cada isla mantiene su propio gobierno y Constitución, por lo que la estabilidad política del archipiélago depende de la estabilidad de las islas que lo componen.
En junio de 2007 se celebraron elecciones en el archipiélago, que fueron pospuestas en la isla de Anjouan argumentando la existencia de irregularidades y actos de intimidación durante la campaña electoral. Sin embargo, el gobernador de Anjouan, el coronel Mohamed Bacar, imprimió sus propias papeletas, celebró las elecciones y se atribuyó una amplia victoria, proceso que fue tachado de ilegal por parte del gobierno federal y de la Unión Africana.
En febrero de 2008, el Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana revisó su papel en la crisis y dio luz verde a apoyar la postura de la Unión de Comores de hacer uso de la fuerza para restablecer el orden en la isla, con la desaprobación de Sudáfrica. Bacar se vio obligado a dejar el poder y refugiarse en Mayotte.