Jafar Panahi es un director de cine Iraní y uno de los más influyentes de la llamada “nouvelle vague” iraní. Su trabajo ha recibido grandes elogios tanto de los teóricos del cine como de los críticos de todo el mundo. Entre los numerosos premios que han recibido sus películas se destacan el León de oro en el Festival de cine de Venecia y el Oso de oro en el Festival de cine de Berlín.
Jafar Panahi tenía diez años cuando escribió su primer libro, con el que ganó el primer premio en un concurso literario. También a esa edad comenzó a interesarse por el cine, rodando películas en 8mm, actuando en una de ellas y ayudando a completar una segunda. Mas tarde se dedicó a la fotografía. Durante el servicio militar, que Panahi pasó durante la guerra de Iran e Irak (1980-88) hizo un documental sobre su experiencia en esa guerra.
Estudió dirección de cine en la Facultad de Cine y Televisión de la Universidad de Teherán. Sus primeros pasos profesionales fueron como realizador de películas para televisión Iraní y como ayudante del director Abbas Kiarostami en la película “A través de los olivos” (Zire darakhatan zeyton, 1994).
El primer largometraje de Jafar Panahi como director fue El globo blanco (Badkonake sefid, 1995), que ganó la Cámara de oro en el Festival de cine de Cannes. Su segundo largometraje, El espejo (Ayneh, 1997), fue premiado con el Leopardo de Oro en el Festival Internacional de cine de Locarno.
Su obra más conocidad hasta el momento es El círculo (Dayereh, 2000), en el que criticó la forma en que son tratadas las mujeres en la actual República Islámica de Irán. Jafar Panahi ganó el León de oro en el Festival de cine de Venecia y el premio de la FIPRESCI de aquel año en el Festival Internacional de cine de San Sebastián . También fue señalado por la Asociación mundial de críticos como uno de los 10 mejores del 2000.
Panahi también ha dirigido otras películas, algunas de las cuales no han sido estrenadas en España o América latina, como Talaye sorkh Crimson Gold (2003), que consiguió el premio premio del jurado de Un Certain Regard en el Festival de cine de Cannes. En esa época Jafar Panahi fue detenido en el aeropuerto JFK de Nueva York cuando estaba en tránsito esperando la conexión de su vuelo de Hong Kong a Montevideo, al negarse a ser fotografiado y a que le tomaran las huellas digitales por la policía de inmigración. Tras ser esposado y detenido durante varias horas finalmente fue enviado de vuelta a Hong Kong.
Panahi también ha dirigido Fuera de juego (Offside, 2006), en la que cuenta la historia de unas jóvenes que se disfrazan de chicos para poder asistir a un partido de fútbol. La película fue seleccionada para competir en el Festival de cine de Berlín, donde consiguió el Oso de oro.
El 30 de julio de 2009, Mojtaba Saminejad, un blogero Iraní y activista por la defensa de los derechos humanos que escribe desde Irán, dio a concer la noticia de que Jafar Panahi había sido detenido en el cementerio de Teherán donde había asistido junto a un numeroso grupo de personas para el entierro de Neda Agha-Soltan, la joven iraní asesinada durante las protestas poselectorales en Irán de 2009, a manos de la milicia Basij. Su muerte adquirió una enorme notoriedad en todo el mundo al ser grabada en vídeo por otros manifestantes y difundida en Internet. Más tarde fue liberado, pero se le retiró el pasaporte y se le prohibió abandonar el país.
En febrero de 2010 las autoridades le negaron su petición de viajar al Festival de cine de Berlín para participar en unas jornadas sobre el presente y futuro del cine en Irán.
El 1 de marzo de 2010, Jafar Panahi fue detenido de nuevo. Esta vez la detención tuvo lugar en su casa y junto a él también fueron detenidas su mujer, Tahereh Saidi; su hija, Solmaz Panahi, y 15 de sus amigos, quienes fueron llevados a la Cárcel de Evin. Muchos de ellos fueron liberados a las 48 horas. Los también cineastas Mohammad Rasoulof y Mehdi Pourmoussa fueron liberados el 17 de marzo, pero Panahi todavía siguió detenido
El 14 de abril de 2010, el ministro de Cultura dijo que Panahi había sido arrestado porque estaba haciendo una película contra el régimen en la que se mostraban los acontecimientos posteriores a las elecciones de 2009, pero en una entrevista a mediados de mayo, la mujer de Panahi, Tahereh Saeedi, lo negó diciendo: “La película estaba siendo rodada en el interior de nuestra casa y no tenía nada que ver con el régimen islámico.”
Muchos actores, directores y productores iraníes firmaron una petición pidiendo la inmediata liberación de Jafar Panahi, entre los que se encontraban: Robert Redford, Martin Scorsese, Steven Spielberg, Robert De Niro, Ethan y Joel Coen, Michael Moore, Jonathan Demme, Jim Jarmusch y Oliver Stone.
Panahi había sido elegido jurado del Festival de cine de Cannes de 2010, pero no pudo acudir debido a su detención. En Cannes su silla se dejó vacía simbólicamente.
El 18 de mayo de 2010 periódicos de todo el mundo publicaban fragmentos del mensaje enviado por Jafar Panahi desde la cárcel:
“Por la presente declaro que he sido objeto de malos tratos en la prisión de Evin. El sábado 15 de mayo de 2010, los guardias de la prisión entraron de repente en nuestra celda, la número 56, y nos sacaron a mi y a mis compañeros, nos hicieron desnudarnos y nos tuvieron en el frío durante una hora y media. El domingo por la mañana me llevaron a la sala de interrogatorios y me acusaron de haber filmado el interior de mi celda, lo que es completamente falso. Entonces me amenazaron con encarcelar a toda mi familia en Evin y maltratar a mi hija en una prisión poco segura de la ciudad de Rejayi Shahr. No he comido ni he bebido nada desde el domingo por la mañana, y declaro que si mis deseos no son respetados voy a seguir absteniéndome de beber y comer. No quiero ser una rata en un laboratorio. Víctima de sus enfermizos juegos, amenazado y torturado sicológicamente. Mis deseos son:
-Tener la posibilidad de contactar y ver a mi familia, así como tener la completa seguridad de que están a salvo.
-El derecho a tener y comunicarme con un abogado, pues ya he pasado 77 días en prisión.
-La libertad incondicional hasta mi juicio y el veredicto final.
-Por último, juro por lo que creo que es el cine que no voy a dejar mi huelga de hambre hasta que mis deseos sean satisfechos.
-Mi último deseo es que mis restos sean devueltos a mi familia, para que puedan enterrarme en le lugar que elijan.”
El 25 de mayo de 2010 las autoridades iraníes lo pusieron en libertad bajo una fianza equivalente a los 200.000 dólares.